Ernst Beyeler comerciaba con arte desde 1947. A lo largo de los años, reunió una impresionante colección que se muestra al público en la Fundación que lleva su nombre. Beyeler nos hace partícipes de los vericuetos del comercio con obras de algunas de las mayores figuras del arte moderno, y nos muestra cuadros de su colección personal, que ha retirado del mercado a pesar de su enorme valor.
Personalidades internacionales del arte y miembros selectos del círculo íntimo del corredor de arte, rinden homenaje a uno de los últimos representantes de una época pasada, en la que el negocio del arte aún estaba impulsado por el compromiso personal.
Ernst Beyeler comerciaba con arte desde 1947. A lo largo de los años, reunió una impresionante colección que se muestra al público en la Fundación que lleva su nombre. Beyeler nos hace partícipes de los vericuetos del comercio con obras de algunas de las mayores figuras del arte moderno, y nos muestra cuadros de su colección personal, que ha retirado del mercado a pesar de su enorme valor.
Personalidades internacionales del arte y miembros selectos del círculo íntimo del corredor de arte, rinden homenaje a uno de los últimos representantes de una época pasada, en la que el negocio del arte aún estaba impulsado por el compromiso personal.