Drehort Berlin

Berlín, mediados de la década de 1980. Un muro divide la ciudad desde hace más de 20 años. En el Este, el muro está vigilado por fuerzas armadas y sólo se permite cruzar la frontera al Oeste a quienes han alcanzado la edad de la jubilación; las excepciones son arbitrarias. Los que intentan cruzar la frontera por su cuenta son cazados a tiros y quienes sobreviven acaban tras las rejas. En la parte oriental de Alemania, la mortífera frontera se denomina oficialmente "Muro de defensa antifascista". En realidad, la RDA lleva sellando sus fronteras desde 1961 para detener el éxodo masivo de mano de obra. Cuando la directora Helga Reidemeister, que vive en Berlín Occidental, se dispone a rodar su documental Este-Oeste DREHORT BERLIN, nadie sospecha que una revolución pacífica derribará el Muro en 1989. Impresionantemente fotografiada, la película SHOOTING POINT BERLIN ofrece una apasionante lección histórica sobre la ciudad de Berlín y su división desde la perspectiva de una directora que nació en 1940, en plena Segunda Guerra Mundial, y formó parte del movimiento del 68 en Berlín Occidental. La elección de sus protagonistas describe el statu quo de la época, que deja poco margen a la esperanza de un cambio fundamental. Mientras que los entrevistados de la parte occidental de la ciudad pueden hablar libremente y, a veces, expresar críticas profundas a las condiciones de Alemania Occidental, los participantes de la parte oriental deben asumir que sus declaraciones serán examinadas minuciosamente por las autoridades estatales. Cualquiera que exprese críticas que vayan más allá de lo tolerado debe esperar represalias. Reidemeister deja que sean los responsables oficiales de la conmemoración de la división de Berlín, quienes señalen el carácter dictatorial de la República Democrática Alemana. A pesar de que hubo muchas voces críticas tanto en Berlín Este como Oeste, la oposición al interior de la RDA no tiene la oportunidad de hablar en esta película.